GEOMORFOLOGIA DE LITORAL
La geomorfología litoral se preocupa de estudiar las
geoformas resultantes de la morfogénesis marina en el borde costero, el cual es la zona donde
interactúan tres ambientes geográficos: la hidrosfera, (océano), la litosfera
(continente) y la atmósfera.
En sentido estricto, el contacto entre la tierra y el océano ocurre en el estrán, espacio comprendido entre el nivel de la máxima pleamar y de la máxima bajamar (amplitud de marea).
En sentido estricto, el contacto entre la tierra y el océano ocurre en el estrán, espacio comprendido entre el nivel de la máxima pleamar y de la máxima bajamar (amplitud de marea).
Las costas no han estado siempre localizadas en su emplazamiento actual; se han sucedido transgresiones y en el curso de la historia geológica en que las glaciaciones y los movimientos tectónicos han hecho fluctuar el nivel marino. Es por ello que, en un sentido amplio, la zona costera abarca todas las geoformas cuyo origen haya sido la acción marina, aún cuando, actualmente, ellas no estén en contacto con el mar (ver foto inicial).
AGENTES Y PROCESOS COSTEROS
En el litoral se combinan las acciones de procesos
morfogenéticos marinos y continentales. La transición entre el mar y la tierra
se produce en las aguas poco profundas de la orilla que cubren las plataformas
sumergidas y los estuarios. Los fenómenos costeros se inician allí con la
mezcla, la separación y el transporte de los sedimentos y de las aguas que
escurren desde el continente. Las olas, las mareas, los vientos, las corrientes
y el tectonismo modelan las costas, y sus interacciones determinan la
configuración del litoral y la batometría adyacente.
OLEAJE
El principal agente modelador de las costas es el
oleaje, tanto por su acción mecánica directa sobre el litoral como por los
procesos hidrodinámicos que genera al acercarse a la línea costera. En efecto,
las olas oscilatorias en alta mar no generan transporte de masas de agua. En ellas,
un objeto que flota en la superficie marina describe una órbita o trayectoria
circular completa con el paso de cada ola. Sin embargo, cuando estas ondas
llegan a aguas poco profundas cercanas a la costa, las olas se transforman en olas de traslación.
Cuando las olas de oscilación se aproximan a la costa y la profundidad del fondo es inferior a la mitad de la longitud de onda de las olas, éstas comienzan a sufrir deformaciones provocadas por la resistencia que ejerce el fondo marino. Una de estas modificaciones a la dirección de propagación de las ondas es la refracción, esto es, el cambio de dirección de la onda colocándose en forma paralela a las curvas de igual profundidad (isóbatas). Cuando ocurre refracción del oleaje la velocidad y la longitud de onda disminuyen, mientras que la pendiente de la ola se exagera haciéndose inestable hasta romper. La topografía submarina y la configuración de la línea de costa condicionan además, los fenómenos de difracción y de reflexión del oleaje.
La longitud de onda es la distancia de separación entre las crestas de la ola y puede variar entre 90 y 300 metros.
CORRIENTE
En el sistema de circulación costera inducido por las
olas tiene gran importancia el ángulo de incidencia de los trenes de ola, el
cual está controlado a su vez por la orientación de la costa con respecto a los
vientos dominantes y a los frentes de mal tiempo. Cuando hay una dirección de
oleaje predominante, el flujo costero desplaza los sedimentos en un sentido
determinado, dando lugar a una componente neta de transporte a lo largo de la
costa que se conoce como deriva litoral.
Los trenes de olas se aproximan con un ángulo ligeramente oblicuo a la orientación de la línea de costa, el flujo principal de la deriva litoral se localiza entre la orilla y la zona de rompiente y los sedimentos describen trayectorias en zigzag sobre la playa. La velocidad de la deriva litoral disminuye drásticamente fuera de la zona de rompiente.
También ocurren fuertes corrientes perpendiculares a la línea de costa, llamadas rip currents (ver figura 1) las cuales erosionan la playa y extraen sedimentos del sistema litoral emergido para transportarlas a la playa submarina (ver figura 2). Una rip current desgarra la zona de rompiente afectando a toda la columna de agua. Su ancho es variable, con frecuencia entre 15 y 30 metros, y su velocidad de 1 a 2 nudos. El agua es turbulenta y cargada de materiales finos en suspensión. Donde existen estas corrientes se observa en la playa una topografía rítmica que corresponde a medias lunas de playa o beach cusps, según se observa en las figuras 1 y 2.
FIG. (1)
FIG. (2)
EROSIÓN MARINA
Tanto las olas como las corrientes marinas costeras son
agentes erosivos muy eficaces ya que su accionar es permanente. Las olas pueden
generar procesos deerosión marina y de abrasión. Ellas realizan una enorme
presión y succión al romper contra las rocas y retirarse posteriormente. Los
elementos desprendidos son a su vez movilizados por el oleaje constituyendo
proyectiles que golpean y ejercen abrasión sobre las rocas in situ.
ABRASIÓN MARINA
Erosión debida a la fricción producida en el litoral
por las olas y los materiales que éstas llevan en suspensión. La abrasión
marina, además de incluir los procesos neumáticos e hidráulicos y químicos,
adiciona el impacto de la carga transportada por las olas en las costas,
principalmente en las costas rocosas. Mientras mayor sea la energía de la ola,
mayor potencia erosiva y abrasiva tendrá en la costa.
GEOFORMAS COSTERAS
Son creaciones rocosas la cuales están creadas por la combinación de
lava volcánica con agua marina estas suelen aparecer a las orillas de las
costas.
ACANTILADOS
Se originan por la acción abrasiva del oleaje en la base del
terreno costero. Conforme progresa la erosión, las rocas que sobresalen por la
socavación de la base del acantilado se desmoronan debido a la gravedad y el
acantilado retrocede.
Los acantilados generados en rocas masivas y relativamente resistentes, tienden a formar un escarpe muy pronunciado. El oleaje actúa en las fracturas y diaclasas que constituyen zonas de debilidad en las rocas. En estas áreas vulnerables, la acción mecánica del oleaje provoca incisiones que pueden concluir en la formación de arcos y pilones, o bien con el desplome de parte de la ladera por pérdida del confinamiento.
De acuerdo a su estado evolutivo, los acantilados marinos pueden clasificarse en vivos, estabilizados y muertos, según si están siendo atacados actualmente por el oleaje (ver figura 1).
Los acantilados generados en rocas masivas y relativamente resistentes, tienden a formar un escarpe muy pronunciado. El oleaje actúa en las fracturas y diaclasas que constituyen zonas de debilidad en las rocas. En estas áreas vulnerables, la acción mecánica del oleaje provoca incisiones que pueden concluir en la formación de arcos y pilones, o bien con el desplome de parte de la ladera por pérdida del confinamiento.
De acuerdo a su estado evolutivo, los acantilados marinos pueden clasificarse en vivos, estabilizados y muertos, según si están siendo atacados actualmente por el oleaje (ver figura 1).
FIG. (1)
Un acantilado vivo es aquel cuya
base está en contacto con el mar y es atacada por éste. Cuando el oleaje no es
capaz de retomar los materiales desplomados por la gravedad desde los
acantilados y, en consecuencia, ya no ataca la base de los mismos, se generan acantilados
estabilizados, es decir, que ya no retroceden por acción marina. En estos
casos, la vegetación es capaz de comenzar a colonizar el escarpe. No obstante,
en períodos de bravezas o marejadas, el oleaje puede volver a atacar la base
del acantilado. Un acantilado muerto, es aquel que en ninguna circunstancia es
tocado por el oleaje en su base.
Además del oleaje, un factor determinante en la forma que adquiera un acantilado es el tipo y disposición de las rocas que lo constituyen (ver figura 2).
Además del oleaje, un factor determinante en la forma que adquiera un acantilado es el tipo y disposición de las rocas que lo constituyen (ver figura 2).
FIG. (2)
PLAYAS
Se
forman cuando en el borde costero la cantidad de materiales disponibles
sobrepasa el volumen de sedimentos que las olas y las corrientes litorales son
capaces de desplazar.
Una playa comprende una parte constantemente sumergida, llamada playa baja o anteplaya, que posee una suave pendiente. El estrán es la parte de la playa comprendida entre el nivel de la pleamar y el nivel de la bajamar.
Una playa comprende una parte constantemente sumergida, llamada playa baja o anteplaya, que posee una suave pendiente. El estrán es la parte de la playa comprendida entre el nivel de la pleamar y el nivel de la bajamar.
La parte superior o alta playa, que
constituye un cordón litoral cuya pendiente es generalmente más pronunciada y
puede estar accidentada por escalones, relacionados con las sucesivas
posiciones de la pleamar o con los efectos de los temporales, y finalmente, la
cresta o berma de playa por sobre el límite de las pleamares de aguas
tranquilas(ver figura 1).
El ancho y la pendiente de una playa son función de los materiales disponibles, de su granulometría y de la energía de las olas y las corrientes susceptibles de desplazarlos.
En todas las playas, la granulometría de los sedimentos va de las arenas finas a los rodados, los sedimentos más finos permanecen en suspensión en el agua y no son depositados en las playas sino en ambientes de muy baja energía.
OTRAS FORMAS
BAHIA
Una bahía es
una entrada de un mar, océano o lago rodeada por tierra excepto por una
apertura, que suele ser más ancha que el resto de la penetración en tierra adentro.
Se trata de una concavidad en la línea costera formada generalmente por la
erosión por los movimientos del mar o del lago. La bahía es el concepto
geográfico opuesto a un cabo o a una península.
GOLFO
Un golfo es
una parte del mar de gran extensión, encerrada por puntas o cabos de tierra. Aunque
normalmente se confunde con una bahía y no está claro donde está la frontera entre lo que es un
golfo y una bahía,1 se
entiende que las bahías son de menor extensión.
ENSENADA
Una ensenada es un
accidente geográfico costero. Las ciencias de la Tierra generalmente utilizan
este término para describir una entrada de agua circular o redondeada con una
boca estrecha. Los geógrafos entienden que la ensenada es una entrada de agua
de menor dimensión que una bahía.
PENINSULA
Una península
('casi isla') es una extensión de tierra rodeada de mar por todas partes
excepto por una zona que la une a un territorio más grande.
DELTA
Un delta es
un accidente geográfico formado en la desembocadura de un río por los sedimentos fluviales que ahí se depositan.
Los depósitos de los deltas de los ríos más grandes se caracterizan por el
hecho de que el río se divide en múltiples brazos que se van separando y
volviendo a juntarse para formar un cúmulo de canales activos e inactivos.
TOMBOLO
Es un cúmulo
de arena que conecta una isla con tierra firme o con otra isla.
ESTUARIO
Es la desembocadura en el mar de un río amplio y
profundo, e intercambia con este agua salada y agua dulce, debido a las mareas.
La desembocadura del estuario está formada por un solo brazo ancho en forma de
embudo ensanchado. Suele tener playas a ambos lados, en las que la retirada de
las aguas permite el crecimiento de algunas especies vegetales que soportan
aguas salinas. En resumen, es el accidente geográfico que se genera cuando el
agua dulce se mezcla con el agua salada.
MARISMAS
Es un ecosistema húmedo con plantas herbáceas que crecen en el agua. Una marisma es
diferente de una ciénaga,
que está dominada por árboles en vez de herbáceas. El agua de una
marisma puede ser sólo de mar, aunque normalmente es
una mezcla de agua marina y dulce, denominada salobre. Las marismas suelen
estar asociadas a estuarios,
éstas se basan comúnmente en suelos con fondos arenosos.
Las marismas son muy importantes para la vida salvaje siendo uno de los hábitats preferidos para criar una gran
variedad de vida; desde diminutas algas planctónicas,
hasta una abundante cantidad de flora y fauna, fundamentalmente aves.
ARCHIPIELAGO
Es un
conjunto de islas, islotes y otras diminutas masas de tierra cercanas entre sí.
ALBUFERA
Es una laguna
litoral de agua salada o ligeramente salobre, separada del mar por una lengua o
cordón de arenas pero en comunicación con el mar por uno o más puntos
Su formación suele
deberse a la colmatación de una antigua bahía por los aportes de sedimentos
marinos o fluviales. Allí donde las mareas no son muy acusadas y la arena se
deposita en una larga lengua próxima a la costa se forman albuferas largas y
estrechas, separadas del mar por una estrecha barra de arena o tierra paralela
a la orilla.
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